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Javiera Carrera (1781 - 1862)

Javiera Carrera nacida en Santiago el 10 de marzo de 1781 y fallecida el 18 de agosto de 1862, fue una patriota que se destacó por su apoyo a la lucha por la Independencia del país y por bordar la primera bandera patria (bandera de la Patria Vieja).
Hija mayor de don Ignacio de la Carrera Cuevas y de doña Francisca de Paula Verdugo Valdivieso, ambos descendientes de familias de fortuna y linaje, por lo que Javiera estuvo siempre rodeada por un ambiente intelectual y refinado, escuchando términos como soberanía popular, derechos del ciudadano, democracia representativa y los nombres de pensadores franceses como Montesquieu, Voltaire y Rousseau.
Se casó dos veces: primero con Manuel de la Lastra y Sotta, de quien enviudó en
1800; y, luego, con Pedro Díaz de Valdés, abogado español que llegó a Santiago como regidor y asesor de la Capitanía General. Con él tuvo cinco hijos: Pío, Ignacio, Santos, Pedro y Domitila.
Se destacó por su naturaleza apasionada, inteligencia, astucia, por tener un carácter dominante y decidido al impulsar e influenciar a sus hermanos José Miguel, Juan José y Luis en el camino de la Independencia de Chile, y por ser sumamente ambiciosa (como todo Carrera).
Al llegar noticias de lo que ocurría en España con la captura del rey, comienzan los movimientos que llevaron a plantear la Independencia.
Javiera participa activamente de los golpes revolucionarios junto a sus hermanos. Además de esconder a soldados en su casa, era la encargada de recibir durante las noches y las madrugadas las carretas conducidas por los hombres de campo, cargadas de armas para repartirlas en la ciudad.
No ocupó ningún cargo político evidente, pero se desenvolvió en forma anónima dentro del poder. Actuó como asesora, consejera (su influencia fue siempre incuestionable) y colaboradora en las luchas que desempeñaban sus hermanos, transmitiendo mensajes, movilizando mujeres que confeccionaran vendas y ropas y organizando grupos de enfermeras que pudieran asistir a los heridos.
Durante el gobierno de José Miguel, intervino en la creación de los símbolos patrios de Chile, como la bandera, inspirándose en la naturaleza de la región para elegir los colores: azul por el cielo, blanco por las nieves de la cordillera y el amarillo por los campos en cosecha. La presentó por primera vez el 4 de julio de 1812, durante la celebración del aniversario de la independencia de los Estados Unidos, en claro mensaje de repudio a la corona española.
Al verse los liberales obligados a emigrar a Argentina debido al regreso del rey de España en el año 1814, Javiera opta por dejar a su familia e instalarse en Mendoza con sus hermanos, lugar que ofrecía seguridad y una oportunidad segura para reorganizarse. Para luego tener que dirigirse a Buenos Aires por órdenes del gobernador intendente de Cuyo, el general José de San Martín.

Durante 1817, la casa en donde Javiera vive se convierte en centro de reuniones, y es allí donde se gestó el complot conocido como "la Conspiración de 1817". El ambicioso plan consistía en volver al gobierno chileno y al mismo tiempo tomar preso a San Martín. En tanto, en Buenos Aires se armarían dos grupos de poder, uno al mando de Juan José y el otro de Luis. Una vez realizado el objetivo, los hermanos Carreras tendrían nuevamente el poder político.
El intento falla y los audaces chilenos fueron arrestados. Javiera, desde Buenos Aires, usó todas sus influencias para salvarlos, pero no logró una gestión favorable. A pesar de los múltiples intentos, fusilan a Juan José y a Luis el 8 de abril de 1818.
Cuando José Miguel vuelve de Estados Unidos y se involucra en las disputas políticas internas argentinas, Javiera es desterrada a la Guardia de Luján y luego a San José de Flores, localidades cercanas a Buenos Aires, terminando en un convento en aquella capital.

Ya libre en 1819, se refugia en un barco portugués que se hallaba en el puerto de Buenos Aires y parte a Montevideo.

En esa ciudad (en1821) recibe la noticia del fusilamiento de José Miguel, en Mendoza, debido a los desórdenes realizados en Argentina. Se negó a volver a Chile mientras gobernara Bernardo O'Higgins, a quien consideraba el principal culpable, señalando que no regresaría mientras él estuviese en el poder. Así, en 1824, tras la abdicación del Director Supremo, Javiera Carrera se embarcó a Valparaíso tras diez años de ausencia.
De regreso a Chile, se retira a su hacienda de El Monte, dedicándose a su casa y a obras de beneficencia con las monjas Trinitarias.
Logró la repatriación de los cuerpos de sus hermanos en mayo de 1828 bajo la presidencia de Francisco Antonio Pinto*.
El 20 de agosto de 1862, muere en su patria, lugar que amo apasionadamente toda su vida.





*Francisco Antonio Pinto Díaz nacido en Santiago el 23 de julio de 1785 y fallecido en Santiago el 18 de julio de 1858. Fue abogado, militar y político liberal chileno.
Presidente de Chile entre el 5 de mayo de 1827 y el 16 de septiembre de 1829, que vino tras el gobierno de Ramón Freire.
En esta última fecha le sobrevino una revolución conservadora, por lo que renunció a la presidencia y la dejó en manos de Francisco Ramón Vicuña, que era su vicepresidente.

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